Perdonar no es olvidar, así como disculparse no es arrepentirse

Cuando alguien te hace daño, puedes aferrarte a tu enojo, rencor, e ideas de venganza; o elegir el perdón y seguir adelante.

No hay persona que no se haya sentido agraviada en algún momento. Muchas de nuestras heridas surgieron cuando uno de nuestros padres nos criticó constantemente, nuestra pareja nos engañó o un amigo nos traicionó. Incluso estas heridas son uno de los productos de alguna experiencia traumática, como el abuso físico o emocional.

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Foto de Brett Jordan en Unsplash

Estas heridas pueden dejarte con sentimientos duraderos de enojo, amargura y hasta deseos de venganza

Cuando nos negamos a perdonar (o simplemente no sabemos cómo hacerlo) somos nostras mismas quienes vamos a sufrir.

¿Qué es el perdón?

Perdonar significa diferentes cosas para diferentes personas. Pero generalmente implica una decisión de dejar atrás el rencor y los pensamientos sobre venganza.

Seguramente siempre recordarás el acto o las palabras que te lastimaron; sin embargo, el perdón no significa olvidar, ni encontrar excusas para el daño que se te hizo, ni reconciliarte con la persona que te causó el daño.

Perdonar da un tipo de paz que te ayuda a continuar con tu vida, y a continuación te presentamos 15 pasos para perdonar.

1. Ten presente que perdonar es un proceso de aceptación.

2. Ten mucha compasión (y paciencia) contigo mismo.

3. Concreta exactamente qué te molesta del daño que te han hecho.

4. Analiza lo más objetivamente posible la ofensa y pregúntate: ¿realmente merece la pena aferrarme a este rencor?

5. Aprende que en arameo “perdón” significa literalmente “desatar”.

6. Si te relacionas con la persona que te ha hecho daño, piensa si puedes hacer algo para mejorar la situación o disminuir tu resentimiento.

7. Ponte en la piel de la otra persona y analiza la situación ocurrida desde su perspectiva.

8. Ten muy claro que eres tú quien creas tus propias emociones, nadie más.

9. Examina tus creencias y expectativas, y determina si son racionales y realistas.

10. Identifica los beneficios secundarios que puedas recibir a partir de tu rencor.

11. Haz una lista de todas las cosas buenas que te ha aportado esa experiencia negativa.

12. Deja de dar vueltas a “la historia”.

13. Practica mindfulness y medita.

14. Acude con un especialista en salud mental (psicología o psiquiatría).

15. Acepta que tanto tú como los demás merecen ser perdonados.

 

Fotografía de portada: Alex Shute en Unsplash